Qué hacer si tu hijo tiene un diente flojo

Todos recordamos lo que se sentía ser un niño con un diente flojo. Para algunos, eran momentos de miedo y estrés mientras para otros era de alegría pues esperaban la visita del Ratón.

Independientemente de eso, el prospecto de perder ese primer diente es una nueva experiencia para cada niño. Y esto puede ser tanto extraño como atemorizante para ellos. Es por eso que te compartimos esta información para ayudarte en esta etapa tan importante en la vida de tus hijos.

El primer diente flojo: de bebé a niño.

Una de las prioridades de los niños pequeños es probar a los demás que ya son «niños grandes». Cada día crecen más, se pueden amarrar sus agujetas solos y algunos ya salieron del Kinder. Muy pocas cosas simbolizan «madurez» para un niño como haber perdido su primer diente.

Una excelente manera de ayudar a tu hijo a superar el miedo a perder su primer diente es enfocarlo en el hecho de que ya es «niño grande». Si sus compañeritos ya han perdido sus primeros dientes, anímalo a que pronto será como ellos. Y si sus compañeros aún no pierden ningún diente, dile que será el primero de su clase.

Qué hacer y no hacer con un diente flojo

Aún cuando tu hijo tenga la mejor actitud y está emocionado de tener el estatus de «niño grande», puede tener algo de miedo. Tal vez otro niño o algún pariente mal intencionado le ha llenado la cabeza con historias de miedo sobre el «dolor» de perder un diente. Puedes calmar sus miedos y darle una experiencia positiva con estos tips:

No uses pinzas ni herramientas, especialmente si el diente no está del todo flojo.
Anima a tu hijo a tocar su diente flojo y no lo regañes si lo hace. Permite que explore esta nueva sensación.
Espera que el niño te pida ayuda para sacar el diente en vez de forzarlo a hacerlo.

Anímalo con incentivos

Hay muchas maneras en la que los padres pueden recompensar a sus hijos por haber perdido su primer diente. El Ratón es una manera muy popular, por ejemplo. Dile que deje su diente caído debajo de su almohada y que su amigo el Ratón le traerá un dinerito para que se compre lo que quiera.

Otras familias incentivan a sus hijos con detalles como helados o con un juguete nuevo para simbolizar que ya son «niños grandes». El incentivo no tiene que ser algo material: puedes pasar un día de playa con él como celebración, por ejemplo. Lo importante es que el niño sea parte del proceso de elección del incentivo.

¿Necesitas ayuda? ¡Estamos para ayudarte!

Después de hablar con ti hijo, si aún sigue preocupado sobre perder su primer diente, tráelo a una consulta y le explicaremos lo maravilloso de este gran proceso. Nos encanta ayudar a nuestros pacientes más pequeños a superar sus miedos para que, de adultos, no desarrollen miedo a los Dentistas.

Otro motivo para traer a tu hijo es si su diente ha estado flojo por mucho tiempo y no se le cae. Revisaremos que todo esté en orden y, si se requiere, darle una ayudadita para que ese primer dientito se le caiga.

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