Morderse las uñas y sus consecuencias dentales

Morderse las uñas es una mala costumbre que pudiera pensarse inofensiva. Sin embargo, tiene consecuencias que pueden afectar no sólo la apariencia de tus uñas, sino también la de tus dientes. La consecuencia más obvia es tener uñas desgastadas, despostilladas y en algunos casos uñas deformes y muy cortas. Esto por sí sólo debería ser razón suficiente para dejar este hábito. En este Blog te decimos las consecuencias dentales que causa el morderse las uñas.

Consecuencias para dientes y encías

Tus dientes nunca deben usarse como herramientas. Por ejemplo: para destapar un refresco o para cortar cosas. Con el tiempo, morderse las uñas (onciofagia) puede derivar en una variedad de complicaciones:

Maloclusión y brechas dentales

Desgastar tus dientes frontales al morder tus uñas puede causar que se muevan, causando una maloclusión (mala mordida). Esto puede causar que tus dientes no encajen bien y se genere una brecha visible entre tus dientes. La única forma de corregir estas consecuencias es a través de un tratamiento de Ortodoncia.

Desgaste y despotillamiento

Al mismo tiempo que tus dientes se mueven a posiciones no deseadas, también se pueden desgastar y despostillar. El desgaste ocurre de manera forzada con la fricción entre dientes y el despostillamiento por querer cortar las uñas. Si el desgaste dental es severo, ya no harán contacto tus dientes de forma natural. Para corregirlo tal vez sea necesario usar resinas o incluso Brackets.

Reabsorción de raíces dentales

La presión en los dientes causada por morder las uñas puede hacer que la mandíbula reabsorba las raíces de esos dientes. Este efecto hace que los dientes se vuelvan débiles y se incremente el riesgo de perder dientes. Si usas Brackets y te muerdes las uñas, este efecto se multiplica por la presión que causan los mismos Brackets.

En caso de pérdida dental será necesario usar implantes y piezas dentales nuevas.

Gingivitis

Las uñas almacenan mugre y otros microorganismos durante el día. Morderlas lo que hace es introducir todas esas bacterias a la boca incrementando el riesgo de enfermedad periodontal.

La enfermedad periodontal (de las encías) puede llegar a causar pérdida ósea, infecciones en las encías y hasta pérdida dental.

Mayor riesgo de desarrollar bruxismo

Quienes acostumbran morderse las uñas son más propensos a desarrollar el hábito de apretar y desgastar sus dientes. A esto se le conoce como Bruxismo. Con el Bruxismo los dientes se desgastan, la mordida se desfasa y puede llegar a causar dolores de cabeza frecuentes y dolor facial.

El Bruxismo se soluciona primero atendiendo el problema principal que es cambiar el hábito el cual a veces tiene su causa en la ansiedad. La maloclusión se puede corregir con tratamiento de Ortodoncia y también usando guardas de plástico para proteger los dientes durante la noche.

¿Porqué nos mordemos las uñas?

El morderse las uñas de manera compulsiva ha sido pensado tradicionalmente como un hábito producto de los nervios. Sin embargo, estudios recientes indican que tal vez tenga que ver con el aburrimiento y el perfeccionismo así como la ansiedad. Es uno de los desórdenes repetitivos enfocados en el cuerpo como jalarse el pelo o arrancarse las costras.

Morderse las uñas puede ser reconfortante o simplemente puede darnos algo que hacer. La mayoría de quienes se muerden las uñas ni siquiera se dan cuenta de que lo están haciendo. Eso, por supuesto, hace que dejar el hábito sea más difícil.

Rompiendo el hábito de morderse las uñas

Hay varias estrategias que se pueden usar para dejar de morderse las uñas:

Mantener tus uñas cortas para no tener que morder.
Si eres mujer, usar esmalte de uñas con sabor amargo.
Hacerte manicures para motivarte a mantener tus uñas en perfecto estado.
Reemplazar el hábito con uno diferente como apretar una pelota para el estrés.
Identificar qué hace que te muerdas las uñas. Si las detectas, podrás evitar caer en el hábito.
Reducir gradualmente el morderte las uñas. Si antes te mordías 5 uñas, ahora 4 y así sucesivamente.

Conclusión

Morderse las uñas no sólo se ve mal, también tiene consecuencias reales que afectan tu salud. Identifica desde cuándo te muerdes las uñas y recuerda qué te hizo iniciar el hábito. Tal vez fue un momento de ansiedad pero que ya persiste y te quedaste con el hábito. O tal vez alguien cercano a ti lo hacía y copiaste esa costumbre. Recuerda, todo inicia con tomar conciencia de las cosas.

Tus dientes son muy útiles pero evita usarlos como herramientas; no sustituyas nunca unas tijeras por tus hermosos dientes. Podrás comprar muchas tijeras, pero tus dientes son edición limitada. Así es que el reto ahí está: cada que decidas morderte las uñas intenta hacer algo divertido para romper el patrón. Intenta aplaudir o chiflar cada que te surja la ansiedad de este hábito. Así gradualmente lo irás dejando y tus dientes y tu salud en general te lo agradecerá.

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