Las amalgamas de plata y mercurio son las que se conocen como «amalgamas metálicas«, aunque en realidad están compuestos de una mezcla de estaño, cobre, plata y mercurio. ¿Sabías que han sido usadas por más de 150 años para curar las Caries? La razón por la cual los Dentistas las han usado durante tanto tiempo es porque son fuertes y duraderas, y también porque son la opción menos costosa. Sin embargo, son muy notorias y tienden a oscurecerse con el tiempo. Si deseas algo que no se note, este tipo de amalgama probablemente no sea tu mejor opción.
Estudios recientes desaconsejan el uso de amalgamas de plata y mercurio por un posible riesgo de toxicidad por metales pesados. Tanto la plata como el mercurio son metales pesados que incrementan el riesgo de padecer enfermedades neuro-degenerativas como el Parkinson y Alzheimer.
En nuestro Consultorio de Especialidades Dentales no usamos amalgamas de plata y mercurio justamente por este riesgo. En su lugar, usamos y recomendamos las resinas las cuales son seguras y mucho más estéticas.
Los selladores dentales compuestos están hechos de resina acrílica y vidrio en polvo. A diferencia de las amalgamas de plata y mercurio, pueden ser coloreados para que coincida con tus dientes, que es parte de lo que los hace tan populares.
Algunos beneficios de las resinas sobre las amalgamas de plata y mercurio son:
Aunque su nombre así lo indique, los selladores de oro no están hechos de oro puro. Al igual que las amalgamas, no están hechas de plata pura. Sin embargo, son algunos de los selladores dentales más duraderos disponibles, capaces de durar más de dos décadas. No pueden corroerse como las amalgamas, y son muy resistentes. Desafortunadamente, también son muy caros, cuestan entre seis y diez veces más que los empastes de amalgama.
Los selladores dentales de cerámica están hechos principalmente de porcelana. Esto los convierte en otra opción de bajo perfil, y no solo son del color de los dientes, sino que también son resistentes a las manchas. Los inconvenientes de los selladores dentales de cerámica es que son más frágiles que las resinas, y también son casi tan caros como los selladores de oro.
El último tipo de selladores son los selladores de ionómero de resina o vidrio. Están hechos de acrílico y fluoroaluminosilicato, un componente de vidrio. Normalmente se usan como cemento para rellenos de incrustaciones, para obturaciones en los dientes frontales y para obturaciones cuando la descomposición se extiende hasta la raíz del diente. También se usan en dientes de leche. Más débiles que la resina compuesta, los selladores dentales de ionómero de vidrio pueden durar alrededor de cinco años y no coinciden con el color de los dientes.
¿Aún tienes preguntas sobre los diferentes tipos de selladores dentales? ¡Solo pregúntanos! Te recomendamos agendar tu cita con nosotros si ha notado algún problema con tus amalgamas existentes, como daños o una separación entre el relleno y el diente. Una amalgama suelta o dañada podría provocar peores complicaciones para el diente y para tu salud, ¡así que no esperes para agendar tu cita!
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